martes, 3 de noviembre de 2009

UNA MUJER DIRIGE EL CONSEJO DE IGLESIAS EN ALEMANIA

Consejo de Iglesias alemanas bajo la dirección de una mujer

BERLIN. Kässmann, de 51 años, fue elegida ayer miembro de ese consejo, y durante los próximos seis años asumirá la labor que hasta ahora desempeñaba el obispo de Berlín, Wolfgang Huber, de 67 años.
En un Sínodo celebrado en Ulm (suroeste de Alemania), la obispo obtuvo 132 votos a favor, de 142, entre los que se registraron cinco votos en contra, cuatro abstenciones y un voto nulo.
Kässmann logró en la primera vuelta la mayoría de dos terceras partes requerida para convertirse en miembro del Consejo de la EKD.
Ninguno de los otros obispos que aspiraban llegar al Consejo EKD y que hubieran podido competir con Kässmann por la presidencia logró la mayoría suficiente en ninguna de las tres rondas de votación.
Kässmann, que está divorciada y tiene cuatro hijos, es una de las caras más conocidas dentro de los protestantes alemanes y su popularidad la llevó incluso a ser elegida como la Mujer Alemana del Año en 2006.
Cuando fue nombrada obispo, hace 10 años, hubo protestas de parte de críticos conservadores que han visto siempre con recelo su talante innovador y progresista.
En el Sínodo evangélico, tendió una mano hacia la Iglesia católica y sostuvo que, pese a las diferencias, “nos une más de lo que nos separa”.
Aludió además a su preocupación por los “temas sociales” como la pobreza, especialmente la infantil, el cuidado de los ancianos y los enfermos y la política de asilo.
Los reveses que ha tenido en su vida personal, en especial su divorcio y un cáncer, los ha asumido abiertamente y ha hablado sin reservas de ello ante la opinión pública.
Su divorcio causó algunas discusiones puesto que los sectores más conservadoras sostenían que una mujer divorciada no debía seguir desempeñando el cargo de obispo.

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